El turista que se aloja en apartamentos supera ya en gasto en Málaga al crucerista

120 euros por persona y día, según datos de SolagaLucas Martín 08.12.2014 | 05:00

Los apartamentos son la modalidad de alojamiento que más crece. L. O.

Apenas se contaba con ellos. Incluso, hasta hace muy poco, se hablaba de un formato inconciliable con el modelo vacacional de la Costa del Sol, más acotado por la estancia en los hoteles y la compra de segundas residencias. Sin embargo, los apartamentos se han convertido en uno de los fenómenos más llamativos de la década. Y, por una vez en todo este periodo, no por consecuencia indirecta de la crisis, sino por un cambio de tendencia y una movilidad propia que los encumbra como un aliado más en el potencial de la industria, con un público definido y distinto al del resto de fórmulas de hospedaje.

El auge de los pisos vacacionales, crecido al rebufo del despertar turístico de la ciudad de Málaga, continúa en línea ascendente. Todavía con un inventario en bruto de referencias muy inferior al de los hoteles, pero con saltos espectaculares. En los últimos cinco años, el número de plazas se ha elevado en la capital un 675%. Esto ha generando un modelo de negocio que, pese a la indeterminación jurídica, que inhibe a algunos inversores, empieza a tener recorrido en muchas actividades anejas.

Según un informe de la firma Solaga, que gestiona en Málaga alrededor de una treintena de apartamentos reglados, el turista que se hospeda en este tipo de estancias se deja al día de media alrededor de 120 euros. Una cantidad bastante entonada, que supera incluso ya a la los viajeros de cruceros (65 euros) y que se extiende fundamentalmente al sector servicios. El cliente, de corte familiar y con poder adquisitivo, gasta en ocio, comercios y hostelería lo que se ahorra en el alojamiento. Y, además, durante una estancia media más elevada, de alrededor de cuatro días.

Steffen Hansen, propietario de Solaga, insiste en el carácter diferenciado del turista asiduo a los apartamentos, que generalmente no sólo se distingue de la búsqueda de una propuesta más económica y espaciosa, sino también en el capítulo de las motivaciones. «Al recibirles te comunican su interés por hacer un turismo distinto, más cercano. Desean ir a los locales a los que van los malagueños, experimentar su gastronomía, ir al mercado a comprar alimentos frescos para luego degustarlos en su propia terraza», explica.

Al contrario de lo que ocurría en los noventa, cuando la oferta de apartamentos de la Costa del Sol era mayoritariamente ocupada por familias nacionales, y casi siempre en verano, la clientela actual es, sobre todo, extranjera. En el caso de Solaga, inglesa y nórdica, acostumbrada a viajar en grupo o en pareja. Hansen añade también la fidelidad en destino como un patrón común de conducta entre el nuevo público de Málaga. «Un gran porcentaje visita anualmente aquellas ciudades que más le agradan. Hay muchos clientes que vuelven cada año, incluso extendiendo el tiempo de sus estadías», puntualiza.

La contribución del alquiler vacacional a la economía cada vez es más amplia. En Andalucía el impacto generado en los últimos tres años, que coinciden con la puesta a punto del sector, es de 1.898 millones de euros. La previsión para 2015, nada más que para la oferta que maneja Solaga, incluye 1.000 reservas, lo que da buena cuenta del poderío creciente de este tipo de hospedaje.

Las cifras aportadas por el estudio coinciden con el análisis efectuado por la Consejería de Turismo y Comercio, que a finales de julio advertía del crecimiento experimentado por los alojamientos extrahoteleros. Aunque la oferta sigue siendo minoritaria, la evolución es de gigante. Con un aumento que duplica en ritmo al de los hoteles.

En la primera mitad del año, el alquiler alternativo, que, además de apartamentos, engloba a campings y casas rurales, elevó su cifra de pernoctaciones en un 14,5 por ciento, sumando más de 3,5 millones de noches. Un estirón que volvió a coincidir con el incremento de las plazas, en este caso de alrededor de 10 puntos. El turista de apartamentos gasta casi el doble en servicios que en el arrendamiento.

Malaga flat apartamentos turisticos.